La procesionaria y el peligro para los perros

La procesionaria y los perros ¡Peligro!

Aún quedan meses para la primavera pero ya estamos viendo, bolsas de orugas colgando de los pinos…. Dentro de poco, cada vez antes por el calentamiento global, empezarán a bajar de los pinos una detrás de otra, como si fueran a una procesión. Cada bolsón que vemos en los pinos puede contener… ¡hasta 200 orugas de la especie procesionaria!

Puede afectar tanto a humanos como a animales, pero cuidado con los perros porque las consecuencias en ellos pueden ser muy graves o letales, ya que estas orugas están repletas de pelos urticantes. Asique deberíamos de actuar rapidísimo se han estado en contacto con ellas!!

Ciclo de vida de las orugas

En esta época invernal las orugas de la especia procesionaria ya están formando sus nidos en los pinos y alimentándose de ellos, y cuando empiezan a ascender las temperaturas, el año pasado por ejemplo ya para febrero, empiezan a hacer hileras una detrás de otra y bajan de los pinos. También nosotros tendremos que tener cuidado, ya que si hace mucho viento o se sintieran amenazadas, desprenden los pelos fácilmente y se podrían meter a nuestros ojos por ejemplo.

Una vez en el suelo, buscan un lugar donde enterrarse y en unos meses se convertirán en polillas. Durante el verano, las polillas empiezan a aparearse y colocan los huevos en las copas de los pinos. Al mes, esos huevos eclosionan y las larvas empiezan a desarrollarse y de nuevo en invierno empiezan a hacer sus nidos.

Las polillas adultas tienen las alas anteriores marrón clarito con marcas marrones y las alas posteriores son blancas. Pero, el peligro está cuando son orugas.

¿Qué pasa si mi perro pilla alguna oruga?

En el momento que estas orugas empiezan a descender por los pinos para enterrarse, es cuando nuestros perros (también niños) pueden estar en peligro. Suele ser hacia abril cuando empiezan a ascender las temperaturas, pero como ya hemos dicho antes, con el calentamiento global, cada vez salen antes.

A nuestros perros esas hileras de orugas les puede llamar la atención y acercase a ellas… ¡y corren un gran riesgo!

Cada oruga dispone de unos 500.000 pelos urticantes, con una sustancia tóxica que desprenden al sentirse amenazadas.

El primer síntoma en el perro es un gran picor en la zona afectada, como si le quemara y, si el perro se hubiera metido algún pelo a la boca, si no actuamos a tiempo, se le puede necrosar la lengua y perderla, o incluso morir por asfixia!!

¿Cómo actuar si mi perro ha estado en contacto con la procesionaria?

Mantener la calma (dentro de lo que se pueda) para poder ofrecerle la mejor ayuda a nuestro perro y tendremos que limpiarle la zona afectada (¡¡SIN FROTAR!!) con agua templada para destruir la toxina. Tendremos que tener cuidado de no tocar nosotros tampoco ningún pelo de la procesionaria, asique si podemos usar guantes mejor!

Cuando nuestro perro pasea por el campo es posible que se acerque por curiosidad a una hilera de oruga procesionaria
Cuando nuestro perro pasea por el campo es posible que se acerque por curiosidad a una hilera de oruga procesionaria

Si la zona afectada del perro es la boca, tendremos que abrirle la boca y echar un chorretón de agua templada, DE DENTRO PARA FUERA Y SIN FROTAR!! Por ejemplo coger un botellín de agua y hacerle un agujero en el tapón y echar a presión. Para así intentar eliminar algún pelo que pudiera tener. Y lo más importante es ir corriendo a nuestro veterinario, CORRIENDO!!! para que le apliquen un tratamiento de corticoides y antihistamínicos.

Así que dentro de poco nos toca estar más atentos aún, de nuestros compañeros peludos.

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