Al igual que ocurre en verano, nuestros gatos también necesitan ciertos cuidados especiales en cuanto llegan las bajas temperaturas de invierno.
Aquí os dejamos seis consejos para lleven mejor esa época, tan dura para ellos que ya sabéis que son unos frioleros.
1. Proporcionarles lugares calentitos para dormir.
Como hemos comentado, los gatos son muy sensibles al frío y, aunque en otoño ya empiezan a mudar el pelo por un pelaje más grueso, el primero de los cuidados es colocarles sus camitas en sitios donde resguardarse del frío, mejor si están elevadas del suelo y protegiéndoles de las corrientes de aire para que no enfermen. Cuando veamos rayos de sol que puedan estar entrando en nuestra casa, podemos abrirles las cortinas o las ventanas y serán felices poniéndose patas arriba para tomar un poquito de calor.
2. Colocar hamacas para gatos encima de los radiadores de casa.
Existen hamacas especiales para gatos que podrás colocar encima de los radiadores. Aparte de calentitos, como ya sabemos a nuestros felinos también les encanta tener todo controlado desde las alturas.
3. ¡Cuidado con las estufas!
El siguiente de los cuidados consiste en controlar bien las estufas, pues hay gatos que incluso sufren quemaduras por cometer la temeridad de colocarse en frente a la fuente de calor, tan cerca que pueden llegar a quemarse si no estamos atentos.
4. Alimentación de invierno
Deberemos prestar atención a que no tengan la piel reseca o con heridas, y también a que tengan un pelaje sano, ya que se trata de su principal defensa contra el frío. Ofreciéndoles comida de alta calidad con aceites grasos esenciales, les estaremos ayudando a que su pelo y piel estén más sanos. Ya que en invierno beben menos agua de lo normal, podemos ofrecerles latitas de comida húmeda de calidad, para conservar una adecuada hidratación.
Si tenemos gatos que salen al exterior, también debemos ofrecerles alimentos ricos en grasas que les aportarán más calorías para protegerse del frío, ya que queman más energía intentando mantener la temperatura corporal. Todo ello siempre de una manera equilibrada para evitar el sobrepeso.
5. En invierno, sobre todo, dos gatos mejor que uno.
Si tenemos dos gatitos o más en casa, ya sabemos que es una gozada verlos juntos acurrucaditos, dándose calor unos a otros. Es una forma comunitaria que tienen de aportarse calor unos a otros, combatiendo así las bajas temperaturas.
Gatos que viven en la calle o refugios.
También recordar que los gatitos que están en la calle, a menudo se meten en el motor de los coches en busca de calor, así que no nos cuesta nada golpear el capó del coche antes de arrancar, por si hubiera algún minino dentro.
6. Prevenir catarros en nuestros gatos
Debemos prestar mayor atención sobre todo a:
- Gatos mayores de 7 años, ya que son más sensibles al frío por el descenso de la masa corporal y por problemas articulares como la artrosis.
- Cachorros, ya que aún no se termorregulan bien y tienen las defensas más bajas.
Así que, si vemos a nuestros gatos con estornudos, mocos, ojos brillantes o apáticos, debemos consultarlo a nuestro veterinario de confianza para que no se agraven los síntomas del resfriado y no lleguen a afectar a sus pulmones.
Es muy recomendable medir su temperatura corporal para averiguar si tiene fiebre. Para finalizar esta publicación, os dejamos un enlace donde te contamos como hacerlo:
4 constantes vitales que debemos controlar de nuestros perros y gatos.
