El parvovirus canino es una enfermedad muy contagiosa entre perros que puede llegar a ser letal, sobre todo en aquellos que aún son cachorros, ya que su sistema inmunológico aún no es muy fuerte. Afortunadamente no se contagia al ser humano.
El parovirus, que puede permanecer activo hasta 6 meses o más, se transmite por vía oral o nasal, sobre todo mediante el olfateo de heces de otros perros infectados, o por vía intrauterina, es decir, las madres infectan a los bebés durante el embarazo.
Aunque puede afectar a cualquier perro, es mucho más habitual, como es lógico, en los cachorros porque se aúna el que sean más curiosos y a la vez tengan poco desarrolladas sus defensas corporales. También hay determinadas razas, sobre todo si están sin vacunar, más proclives a contraerlo, y con síntomas más graves. Dichas razas son Rottweiler, Pitbull, Labrador y Dóberman.
El proceso de incubación dura 4 o 5 días, y posteriormente empieza la fase aguda, donde los signos clínicos son depresión, vómitos, diarrea (profusa, acuosa y hemorrágica), deshidratación, y en los casos más graves (normalmente en cachorros) la muerte súbita.
| Debemos cuidar activamente a nuestros perritos porque no son pocos los peligros que se ciernen sobre ellos. ¿Sabías que también debemos tener mucho cuidado con una oruga que se llama «procesionaria». |
Si el can es muy joven, puede sufrir solamente una inflamación del corazón (miocarditis), sin diarreas, pero igualmente podría morir en poco tiempo.
En cualquier caso, deberemos de actuar rápidamente y llevarlo a nuestro veterinario para la detección del antígeno ante cualquier sospecha.
Tratamiento del parvovirus
Por desgracia, aún no existe ningún tratamiento que combata directamente al parvovirus. En el veterinario le ofrecerán los cuidados necesarios de enfermería en aislamiento. Esto es, rehidratación y mantenimiento de los líquidos corporales, para reponer el déficit, transfusión de sangre y antibióticos para tratar infecciones secundarias. Todo ello con la esperanza de que las defensas naturales de nuestra querida mascota acaben con el parvovirus.
La mejor prevención
La mejor prevención para hacer frente a esta grave enfermedad llamada Parvovirosis, o simplemente «parvo», es la vacunación anual contra ella. Y a ello añadirle un buen aseo general de nuestros peludos y además de sus camas, juguetes y comederos.
En el caso de que tuviéramos una hembra embarazada, en zonas de riesgo elevado de parvovirus, esta mamá en plena gestación puede ser inoculada con una vacuna inactivada. Los cachorros también pueden recibir una vacunación contra el parvovirus durante la sexta semana de vida, seguida de la primera vacunación habitual.
Los cachorros que han sobrevivido a «la parvo», suelen desarrollar una buena inmunidad contra el virus durante años.
